Hace mucho tiempo, que se viene alertando por la doctrina en general y en el blog, en casos particulares; que una mala redacción en las leyes provoca más perjuicios que beneficios. Así como se dice que en salud es más barato prevenir, que luego curar; en temas legislativos pasa lo mismo. Lo que uno nota, es que está bien que se voten las leyes con discusiones políticas y arreglos que muchas veces van en contra de lo que los técnicos proponen, posteriormente no hay un filtro que controle el articulado. Se debería crear (por Ley), una Comisión, apolítica, que una vez votado los conceptos teóricos y sobre un articulado previo, antes de que quede terminada la ley, se le de vista a esa Comisión para que haga sus observaciones y puedan arreglarse los errores, antes de su aprobación definitiva. Voy a tomar como ejemplo la Ley 19167 de Reproducción Humana Asistida.