Bien dicen que no hay como experimentar en carne propia, o aquello de ponerse en los zapatos del otro. En este tema todo lo que diré, es porque lo viví, porque sufro esa enfermedad y contaré las cosas buenas y malas. Lo contaré porque me considero una persona informada y aún así me costó llegar a ciertas cosas, es como si uno fuese el Rey Leonidas, haciendo un esfuerzo descomunal contra un ejército de miles y miles de hombres en contra, un sistema burocrático y armado como para que no se utilice, yo diría que es como para quedar bien, pero lo mejor que les puede pasar es que nadie sepa que existe el beneficio.