No sé qué les pasará a mis colegas, pero a mi me llegan más posibles clientes en que tienen un problema de angustia, financiero, más que temas tributarios, contables, empresariales. Dejaron de pagar por alguna razón, y de pronto se ven con una deuda que realmente oprime el corazón. Dicen que los médicos tienen en general una esperanza de vida un poco menor que la sociedad en general, por su tipo de trabajo. Yo no sé si se mide lo mismo en otras profesiones, pero en la nuestra, muchas veces me llevo a la almohada la realidad de otros. Es ponerse en sus zapatos. ¿Qué haría yo si me pasara lo mismo?; y termino pagando todo religiosamente, soy uno de los «nabos de siempre». Hablamos de violencia en esta sociedad, y esto es una forma violenta de resolver los problemas. Se le tiene que dar una válvula de escape, no pagó, está bien que pague pero debe ser algo posible, y lo otro es preguntarse: ¿Las oficinas no tienen responsabilidad?; justo siempre sucede que les reclaman faltando meses para que se de la prescripción, nunca a los dos o tres meses de que haya sucedido el incumplimiento. Voy a hablar de casos de la Caja de Jubilaciones de los Profesionales.