El Presupuesto Nacional, nos afecta a todos aunque no tengamos un sueldo que dependa del Estado, en general igual nos termina afectando por los cambios impositivos, más tareas que nos imponen, ideas nuevas que cuando se plantearon nunca nos imaginamos que terminarían de la forma que lo proponen, pero además cada cinco años; los paros son tantos que nos terminan afectando aunque no quisiéramos. ¿Y qué dice el Presupuesto?. No es fácil para cualquiera leer todo lo que se propone, son proyectos de leyes enormes, en que cada artículo es un mundo y este Proyecto tiene 708 artículos. A mi me interesa por un tema profesional, por curiosidad. Aunque antes quiero compartirles un artículo de alguien que para mi, escribe muy bien, y lo mejor es pegar seguidamente lo que él dice, porque lo comparto y no podría hacerlo mejor que él, y después hago mis aportes.
Presupuesto, absurdo total
IGNACIO DE POSADAS – 10/10/2015
Tiempos de Presupuesto otra vez: paros, huelgas, ocupaciones, reclamos, discursos ….¿Y la gente? Mira eso con resignación y hastío. No entiende. La información que recibe es bochinchera y confusa. No da para entender. El ciudadano desenchufa. Si profundizara en lo que sucede, su resignación pesimista se tornaría en alarma y desesperación.
Porque el Presupuesto Nacional es un absurdo total. Sólo que no inocuo. Tanto lo que discurre dentro del gobierno como fuera de él, es un melodrama en varios escenarios.
En el mundo real, un presupuesto es un ejercicio teórico-práctico, para poder encarar racionalmente una realidad, estableciendo metas en función de posibilidades reales y ordenando prioridades y esfuerzos. Lo hace quien tiene a la vez la responsabilidad de hacer (metas) y de conseguir los recursos (posibilidades reales). Es un ejercicio racional. Podrá tener errores, pero dentro de un marco lógico. No ocurre eso con nuestro Presupuesto que es un aquelarre. En su primer etapa, meten cuchara cientos de personas, a nivel de la administración (central y descentralizada), que no tienen la responsabilidad de estimar con qué recursos se puede contar. Tampoco tienen, ni la preocupación, ni la capacidad, ni los medios, para hacer esa estimación. Su foco está exclusivamente en el gasto: primero, cuánto no tengo más remedio que gastar y, encima de eso, cuánto más me gustaría gastar (suelen llamarlo “invertir”), para satisfacer mis aspiraciones. Paralelamente, hay otros (pocos) cuyo foco está en analizar la realidad en términos de recursos disponibles.
Los primeros viven en función de sus compromisos y sus proyectos (o sea, los compromisos heredados y los asumidos). Los segundos, en función de las realidades económicas (heredadas y asumidas).
Así discurren los primeros actos dentro de la administración, en un esquema muy sencillo: todos contra Economía y OPP. Rápidamente, el melodrama supera los ensayos a puertas cerradas y así se abre el siguiente acto, protagonizado por cuanto grupo de interés se siente afectado por el Presupuesto. Este acto es más prolongado y, sobre todo, molto vivace, con diluvio de reclamos, argumentos, acusaciones, bochinche, presiones, amenazas, y demás.
Para septiembre el sarao se desplaza a otro tablado: el Parlamento.
Ahí confluyen todos: los que públicamente apoyan al gobierno (porque políticamente no tienen más remedio), pero que por debajo de la mesa explican a los legisladores que no pueden vivir con lo que les deja Economía, y todo el resto (Poder Judicial, Anep … etc.), que simplemente tendrán que cerrar si no les dan lo que piden…etc. A ellos se suman todos los grupos de interés existentes. Que cada día son más, porque la experiencia demuestra que el pataleo rinde. Adentro del Palacio se monta un tinglado siguiendo criterios y libretos de otra época, cuyo objetivo teórico sólo toca la realidad esporádicamente. Comisiones multitudinarias, delegaciones de todo tipo, pelo y color, públicas, privadas, mixtas y extraterrestres. Toneladas de papel que ya ni los funcionarios leen y en medio de todo eso, un puñado de legisladores que – con honrosas excepciones – tratan de llevar agua para sus molinos. Toda esta exuberancia ahoga cualquier posibilidad de armar algo sensato, que compatibilice sueños con realidades y que ayude a que el país pueda avanzar racionalmente. El constituyente – hace de esto muchos años – imaginando racionalmente, armó una estructura teórica que históricamente, daba al Parlamento la última palabra en materia económica. Fiel a sus antecedentes como paladín del sujeto frente al poder. Con el tiempo, a medida que fue haciéndose patente su cambio de bando, de controlador a gastador demagógico, sucesivos constitucionalistas procuraron dar marcha atrás, devolviendo al Ejecutivo lo que, desde la Carta Magna, se le venía quitando. Pero ni eso alcanza. El tamaño del Estado es tan grande, afecta a tanta gente y enmascara tanta incapacidad, que no es suficiente poner el sistema liberal cabeza abajo, dando al Ejecutivo lo que se le quiso sacar.
Un esquema que toca con distintos tentáculos, a toda la sociedad – por activa o por pasiva – y que se arma en un aquelarre de intereses y presiones, es imposible que funcione razonablemente. Lo perverso del asunto está en que la gente no percibirá el absurdo del sistema: le echará las culpas a algunos de sus protagonistas.
Al no haber alicientes para ajustar metas a realidades y, mucho menos para ahorrar y al facilitarse el ocultamiento de los responsables en el bosque de cientos de artículos, muchos de ellos redactados exprofeso de forma incomprensible, es ilusorio pensar que el Estado alguna vez se ajustará, tanto en su tamaño como en su performance. El pato será siempre creciente, pesado e ineficiente.
¿Qué se puede hacer? No demasiado: hay impedimentos, culturales y constitucionales para una reforma de fondo. Pero algo se puede. De hecho, ya se intentó con ciertos proyectos de Ley presentadas hace años, que acotan el absurdo.
Los presentaré de nuevo, a senadores conocidos (es tarde para hacerlo en la Cámara) y a los presidentes de las principales gremiales. En definitiva, son sus representados los que soportan los perjuicios del absurdo.
Las normas prohiben votar gastos a cuenta de Rentas Generales, o subsidios encubiertos, (arts. 1 y 2). Junto con al Presupuesto el Ejecutivo presentará al Parlamento un comparativo de ingresos y egresos de cada presupuesto (nacional y entidades del 220), con los del período anterior y sus volúmenes en términos de PBI y éste no votará presupuestos que superen, a valores constantes: a) Los presupuestos anteriores y/o el porcentaje sobre el producto (art.3)
Podrá exceptuarse de lo anterior, a iniciativa privativa del Ejecutivo, fundada en “circunstancias adversas extremas y temporarias”. En tal caso, se puede aumentar el déficit, pero acotado a los tres primeros años del mandato. Antes del cuarto, el Ejecutivo debe enviar un proyecto reduciendo el déficit, sea por recortes de gastos o creando impuestos. (art. 4.)
Con estas normas, la debilidad congénita de nuestros parlamentarios y su inclinación a la solidaridad con plata ajena, se acotarían sustancialmente. Por qué no probar?
http://www.elpais.com.uy/opinion/presupuesto-absurdo-total-enfoque-posadas.html
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Brillante!!!. Con este artículo, tendría que cerrar el post y no decir nada más. Dijo todo, en un texto muy breve, no dejó nada sin decir y a los demás nos resta poco para agregar, ya que todo suma y va a la misma bolsa.
Esto es como esas reuniones de padres, en que uno piensa que su hijo es único y que hace cosas que otros no las hacen, y resulta que después nos damos cuenta que todos hacen lo mismo. Es tranquilizador ver que un ex Ministro de Economía, dice lo que uno piensa pero que no es nadie para decirlo. Es que es se palpa, se siente, se intuye y algunas cositas se ven, y con la experiencia que se va teniendo, si lo que se ve es así, cómo será lo que no se ve!!!.
Nunca estuve en la elaboración de un presupuesto para el Estado, sí he realizado presupuestos para empresas privadas; y no es una tarea fácil, es de lo más difícil que hay en nuestra profesión, y no tanto porque sea difícil la técnica sino porque uno tiene que ir considerando todos los aspectos, incluso algunos que quizás nunca se puedan dar y se genera esa sensación de estar haciendo algo totalmente irreal. Luego es muy satisfactorio ir viendo la realidad con lo presupuestado, pero igualmente es muy difícil que lo planificado se de exactamente, es más, si uno le erra por mucho, el prestigio se comienza a deteriorar, no es algo gratuito no «embocar», y hay que justificar después porqué.
Por lo tanto hay que valorar todo el trabajo que hay detrás de este Presupuesto, sin dudas hay trabajo, lo que sí parece es que ese trabajo está concentrado en los técnicos y que no se toma como un trabajo de todo el Estado, y por eso surgen problemas de incoherencia.
Si es difícil realizar un presupuesto a un año, ¿Se imaginan hacer un presupuesto a cinco años?, es todo una mentira. El problema es creerse esa mentira, y es lo que muchas veces pasa, por ejemplo las pautas salariales, dicen lo que va a suceder, cuando saben que es más probable que no suceda que acierten en lo que dijeron.
Voy a mis observaciones del Presupuesto:
1) Recursos Presupuestados, se piensa recaudar más por IRPF categoría II, que por IRAE.
En el cuadro de más arriba, lo que intento mostrar es lo que se presupuestó en el quinquenio anterior, se partió de un dato real que era el del año 2009, y luego el quinquenio de este gobierno, que parte de un dato real que es el año 2014.
Si observan, se presupuestaba unos valores por IRPF categoría II (que son aquellos provenientes del trabajo), y que notoriamente eran menores a lo que se presupuestaba recaudar por IRAE (las rentas de las empresas). Aclaro que son todos precios corrientes, o sea que no tienen ningún ajuste para considerar el efecto del tiempo. Igual, para el análisis que quiero mostrar, no afecta deflactar las cifras, los razonamientos serían idénticos.
La realidad, surge de la página web de la DGI, y en el año 2014, se recaudó más por IRPF que por IRAE, es increíble!, pero es así. Ahora, lejos de tratar de solucionarlo, se presupuesta esa tendencia. O sea que después de la recaudación por IVA e IMESI, se recaudará más por las rentas del trabajo que por las rentas empresariales. Creo que ese no era el espíritu de la reforma Tributaria, ¿En dónde quedó la equidad tan manoseada?.
Hay una columna que puse IRIC, si bien está derogado, si miran los anexos de los informes, el presupuesto está con ese nombre.
En el primer cuadro, que es uno simplificado que hice, muestro en las dos últimas columnas, el porcentaje en los Recursos Totales que tienen el IRPF y el IRAE e IRIC; y allí se ve que mientras en el quinquenio anterior la importancia era del 8% para el IRPF en el total que se pensaba recaudar, y hoy pasa a tener una importancia del 10%; mientras en el IRAE se estimaba recaudar por este impuesto el equivalente hasta del 11% de los Recursos totales en el quinquenio anterior, y ahora sólo importa un 9%.
2) Se presupuestan los mismo Gastos a partir del año 2 al 5 en varios Ministerios
Constatar esta práctica, demuestra que es muy difícil proyectar cinco años; pero si es así, se debería ser más humilde a la hora de presentar el presupuesto y decir que se llegará a fin del período con tales objetivos, porque seguramente no lo están diciendo científicamente sino que es una promesa y esperan que se de alguna circunstancia que les genere más recursos que los pensados, o por el contrario, explicarán el no cumplimiento por tales causas y que además estaba así en el presupuesto. Este tipo de práctica, como decía en su artículo el Dr. Ignacio de Posadas, deben cambiarse y no seguir como si nada, no está funcionando la teoría y sino que hagan un esfuerzo por tratar de presupuestarlo.
Les voy a mostrar cómo es que están los años idénticos después del segundo año:
Lo que está pintado, es un ejemplo, en casi todos los casos se da esa particularidad de reiterar lo presupuestado en el año anterior. El que llama la atención es el Ministerio de Economía, que tendría que ser el ejemplar, pero repite el mismo presupuesto para el año 2015 que lo real del año 2014, y luego cuatro años reitera lo mismo.
El Ministerio que presupuesto en los papeles como corresponde, es el que está marcado en rojo, todos los años distinto, que es lo normal. Ese equipo del MIEM, hizo los deberes, por lo menos a los ojos de quien lee.
3) Tipo de Cambio y PBI
Si bien lo aclara el cuadro, que las estimaciones en el Tipo de Cambio no es una meta de política económica, sino que es una estimación de la evolución del Tipo de Cambio para los cálculos que se hicieron para proyectar.
¿Cuál es la importancia de este dato?, bueno, según artículos de Economistas reconocidos, y otros artículos periodísticos, el presupuesto se hizo con una base de $ 27 pesos promedio para el año 2015 y con esas proyecciones, terminaría en el año 2019, un promedio del tipo de cambio a $ 35.
Hoy ya está llegando el Tipo de Cambio a casi $ 30, y se piensa que ya el año que viene, el tipo de cambio estaría rondando los $ 35. Entonces, partimos de un dato que afecta a todo el cálculo, invalida los resultados, el presupuesto se tendría que volver a realizar. Además las Pautas para los Consejos de Salarios, también deberían cambiarse, porque se hicieron con estos datos y ya sabemos que no se está cumpliendo.
4) Lo presupuestado en Educación, porcentaje del Gasto Total
¿Quién no sabe que se está solicitando el 6% para Educación?, es que lo prometió en la campaña electoral el Presidente actual. Yo recuerdo que en el techo de la Facultad de Medicina, habían pintado un 4.5%, que era lo que antes se solicitaba para la Educación. Hoy ese valor (el reclamado) subió al 6% porque se dice que la Unesco lo recomienda.
Pero la Unesco, no sólo recomienda el 6% del Producto Nacional Bruto ( el PBI o PIB o PNB ), sino que además les dice a los países que no debe ser menor al 20% de su presupuesto desde el 2015. Casi nadie habla de esa exigencia.
Ahora, ¿En dónde estamos?, porque se habla que no llegamos, otros dicen que estamos ahí, el gobierno dice que se llegará a fin del período, pero las cifras y los cálculos no están claros.
Vamos a calcularlo, obviamente alguno me dirá que lo hago mal; sí, seguramente, pero lo haré con los datos que hoy tengo como cualquier otro ciudadano.
Parto de este cuadro:
Entonces tengo el total del gasto (que ya lo controlé que cierra con los demás anexos), y tengo en pesos el PBI en el numeral anterior de este post.
Como vemos, no se cumple, ni el 20% del gasto en el total del Gasto Presupuestado, hice una trampita sólo para ver el efecto, de qué daría si tomara ese gasto en el total de los Recursos, que sería algo más lógico, porque no se puede gastar más de lo que ingresa, y ahí sí, andamos rondando el 20% que pide la Unesco.
En cuanto al 6% del PBI, yo lo veo muy lejos de que se cumpla. No sé porqué dicen que al final del período lo cumplirán. En estos días se hizo una reasignación del gasto, que en estos cuadros no lo contempla, pero aún así, no se llega.
5) Gastos de Funcionamiento, el del MIDES es mayor que el del Ministerio de Defensa, por ejemplo …
En la última semana, se habló mucho de un informe que hizo el Estado Mayor del Ejército, en que se hablaba de lo que le costaba al Estado un «Ni-Ni», vs un Soldado. Si bien el cuadro es una buena iniciativa para plantear un tema y tener una visión general de la problemática, el mismo no estaba completo. Incluso muchos se «colgaron» de ese informe, y en base a eso, hacían sus análisis, tomando como válido el cuadro. Si alguien me lo consulta, le puedo decir porqué no está bien el cuadro pero no es el tema ahora.
Además, el gasto en Defensa, es histórico que siempre genera polémica. En este momento que estoy escribiendo el post, escucho que un par de Diputados pertenecientes al Frente Amplio, se niegan a votar unos artículos (a mi criterio, lo bien que hacen, ya que para eso se les paga, sino sería más barato tener un representante por partido y listo), y uno de ellos afecta al Ministerio de Defensa.
Entonces voy a tomar estos dos Ministerios para compararlos, totalmente distintos ambos, no sólo en sus fines sino en su historia, veamos lo que se le destina en el presupuesto a cada uno.
Primero, mostraré un cuadro, el del año 2015, sólo para que vean que los datos los obtengo de esos anexos publicados y que están a disposición de todos.
Tomando el cuadro para cada año, el resumen da lo siguiente:
Lo que destina el País, en Defensa, ronda el 4% del Presupuesto (hoy vimos que para Educación está entre el 17% y el 20%) y para el MIDES, lo duplica al final del quinquenio, llega casi al 2%. O sea que hoy en día, Defensa tiene el doble del presupuesto del MIDES.
Se habla de que si se eliminara las vacantes, en algunos lugares del Interior, se tendrían que cerrar alguna Unidad del Ejército, supongamos que en un pueblo, se elimina la Unidad que tenga 200 hombres trabajando allí. Ese pueblo se muere, no tengan dudas. Porque hoy el Ejército también es una fuente de trabajo.
Miremos ¿Qué sucedería si quitamos las remuneraciones?, o sea, quitemos a la gente. ¿Cuánto se destinaría en Defensa y cuánto a solventar programas para ayudar a las personas de bajos recursos?
Cambia no?. En esa hipótesis, el MIDES recibe el doble que el Ministerio de Defensa, ahora con este razonamiento, ese cuadro que tanta alergia presentó, no está muy lejos de decir lo que hoy en día sucede.
6) Cambios propuestos en los Artículos 645 al 675, Sección VII Recursos del Proyecto de Ley
Les pido disculpas, pero lo dejaré para otro post. Se me hizo muy largo este, y lo que pretendía encarar en este punto, es importante para que quede medio perdido.
Saludos
Cr. Darío Abilleira
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