Observen esta foto. Es una foto del diario El País, «la foto de la semana» y hace referencia a temas políticos de la semana pero yo les pido que observen no al Ministro de Economía, tampoco la actitud de la persona que camina en dirección contraria que pareciera que no tiene idea de quién es la persona que lo va a cruzar, ni su mochila, ni la forma de llevar su abrigo, o la actitud apurada del Ministro, o el viento que se nota en su pelo pero no en las hojas; nada de eso … miren la pared. Es una realidad de todo Montevideo, no hay respeto a los muros y lo peor que no es un tema de si queda lindo o feo, sino que genera perjuicios económicos a la propiedad privada, a favor de otros que obtienen una «utilidad», ya que es una publicidad para su «negocio»; en cambio nadie lo ve como algo malo.
El numeral siete, del Artículo 297 de la Constitución, dice que son recursos Municipales, los impuestos a la propaganda y avisos de toda clase. Pero tiene dos excepciones:
a) Sustrae a la imposición comunal la publicidad que se realiza a través de los medios de comunicación masiva (radial, escrita o televisada)
b) Sustrae también, aquellas producto de determinadas actividades concretas como ser: Políticas, Religiosas, Gremiales, Culturales o Deportivas.
Yo recuerdo cuando iba a clase, una vez nos comentaron esta situación; que había total impunidad porque en realidad como son afiches «culturales», no pagan nada. Pero creo que hoy en día estamos viviendo una transformación de esos afiches, es como las camisetas de fútbol, cuando yo era chico las camisetas no tenían publicidad; hoy son como una vidriera en donde en todo espacio en blanco se vende, y más que una camiseta pasa a ser una camiseta de productos de marca de una determinada época.
Aquí está sucediendo que en realidad, si Ustedes miran la foto, se ve la publicidad de: Movistar, Topline, Nokia, Antel, y además de los locales en donde actuarán. Esto ya escapa a la publicidad «cultural» y por lo tanto en mi opinión tendrían que comenzar a pagar.
Link de la foto
http://www.elpais.com.uy/130224/pnacio-698109/nacional/economia-escenario-de-crisis-en-el-fa/
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IM prohibirá publicidad sonora salvo autorización
La Intendencia de Montevideo (IM) elaboró un proyecto para modificar toda normativa vigente en lo que tiene que ver con publicidad y propaganda callejera.
La República 26/07/2012
La nueva normativa deja en claro que “queda expresamente prohibida toda publicidad sea cual fuere el medio empleado en los siguientes lugares: árboles, pavimentos de aceras y calzadas, columnas de alumbrado público, contenedores de residuos, plazas, parques, playas, edificios públicos, cementerios, monumentos y obras de arte y en cualquier otro componente del mobiliario urbano y el ornato público”. De la misma forma advierte que “se prohíbe la propaganda sonora en la vía pública. Como excepción, la Intendencia de Montevideo podrá autorizarla en circunstancias tales como fiestas tradicionales o festejos zonales o acontecimientos destacados, cuando cumpla una finalidad social o de interés público”.
El proyecto que fue remitido a la Junta Departamental indica también que “para la realización de propaganda de cualquier índole, en sitios o espacios públicos, se podrán utilizar las pantallas luminosas y de proyección, las pantallas y placas en columnas, las vallas, protectores peatonales, los ómnibus y automóviles con taxímetro, entre otros”.
En lo que tiene que ver con la propaganda política, se indica que “se autoriza la propaganda política, sindical, cultural, religiosa y similares, por medio de anuncios en pantallas, parihuelas o angarillas, banderas y telas y la distribución de volantes y hojas sueltas en la vía pública, con el correspondiente ‘pie de imprenta’ y leyenda que establezca que no se debe arrojar en la vía pública sino depositarlo en papeleras”.
http://diariolarepublica.net/imm-prohibira/
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Publicidad callejera: advierten pérdidas millonarias
16.11.2012
Si el proyecto de reglamentación de la publicidad callejera en Montevideo se aprueba, el 90% de los avisos y de la cartelería desaparecerá, dijo a El Espectador Guzmán Acosta y Lara, vocero de la Asociación Uruguaya de Publicidad Exterior y Medios Afines.
Agregó que la norma a estudio de la Junta Departamental de Montevideo “mezcla en su tratamiento a los carteles y marquesinas de los comercios, con los avisos que aparecen en las medianeras de los edificios, como si fuera todo lo mismo”.
Acosta y Lara estimó que habrá pérdidas millonarias ya que la propia Intendencia dejará de percibir más de cuatro millones de dólares por este concepto.
El vocero indicó también que los pequeños comercios se verán afectados ya que no podrán colocar cartelería.
El proyecto de la comuna prohíbe toda publicidad “sea cual fuere el medio empleado en los siguientes lugares: árboles, pavimentos de aceras y calzadas, columnas de alumbrado público, contenedores de residuos, plazas, parques, edificios públicos, cementerios, monumentos y obras de arte y en cualquier otro componente del mobiliario urbano y el ornato público”.
Por otra parte se prohíbe la publicidad sonora en la calle, salvo excepciones a estudio de la Intendencia.
La iniciativa está siendo analizada por la comisión de Legislación de la Junta, que este viernes recibirá a los representantes de Aupema.
El vocero de esta Asociación explicó los motivos por los cuales oponerse al proyecto:
“Estamos en desacuerdo porque consideran que en Montevideo se esta generando una polución visual, cosa que no compartimos para nada. En la rambla hay un promedio de un cartel cada cuatro cuadras creemos que eso no puede generar polución. En otras zonas hoy la cartelería con la normativa que está vigente habría que retirar el 90% si esto se aprueba”.
Acosta y Lara advirtió sobre las consecuencias que tendría esta reglamentación:
“Eso generaría perjuicios importantes no solo a los anunciantes sino a los propietarios de los predios que ponen su espacio para colocar la publicidad y a las empresas que se dedican a esto. Esto esta generando intimaciones muy severas de la Intendencia, sanciones de hasta 350 unidades reajustables en donde se intima a edificios a retirarlas y hasta se les amenaza con aumentos en la contribución inmobiliaria. Esto no ajustado a derecho es una desproporción”.
El vocero de Aupema planteó qué es lo que se pretende:
“Queremos normas del juego clara no solo para anunciantes sino para que las empresas tengan estabilidad es imposible trabajar en estas condiciones. Marquemos la actual cantidad de carteles que existen y se analicen con criterios objetivos para que se pueda ordenar concretamente”.
Otra consecuencia de la aplicación de la reglamentación sería la afectación de los pequeños comercios:
“Los comercios chicos se están viendo muy afectados, se le exige a un salón chico o a un café algunos elementos que no se si muchos lo podrán cumplir. Se ha mezclado un poco el agua con el aceite, no es lo mismo. Esto es intimidatorio a los derechos a las personas”.
http://www.espectador.com/noticias/252646/publicidad-callejera-advierten-perdidas-millonarias
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Controles a publicidad callejera enfrenta empresas con la IMM
El sector denuncia conducta “discrecional” para habilitar carteles y amenazas a los edificios con un aumento del 300% de la contribución inmobiliaria
16.11.2012
La Asociación Uruguaya de Publicidad Exterior y Medios Afines (Aupema), que comprende a 150 empresas vinculadas con la cartelería urbana, denuncia que la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) pretende una “erradicación disimulada” de la publicidad en la vía pública y perjudica a un sector que paga en tributos US$ 4,2 millones anuales.
De acuerdo al decreto municipal 33.071, el 90% de la cartelería existente tiene que reducirse o darse de baja para adaptarse a una nueva normativa, más rigurosa, todavía no vigente.
Esta norma se basa en una matriz territorial que establece qué tipo de cartel se puede instalar según la zona. Antes se solicitaba la habilitación al tiempo que se procedía a la colocación del cartel, puesto que el trámite dura meses. Ahora, se debe realizar previo a la instalación, por lo que se afectan los procesos comerciales.
Aupema denunciará hoy ante la Comisión de Legislación de la Junta Departamental una conducta “discrecional” ejercida por la IMM para no conceder autorización o para multar carteles con similares características. “No hay un criterio objetivo para decir por qué sí a este cartel y a este cartel no, cumpliendo los dos con la norma. Queremos un pie de igualdad para todas las empresas”, manifestó Guzmán Acosta y Lara, asesor letrado de Aupema.
El abogado denunció que la IMM envió intimaciones a los edificios en las que se “amenaza con un aumento de 300% de la contribución inmobiliaria” si el cartel que exhiben no se ajusta a la normativa. Además, se advierte que es “pasible de una denuncia penal por desacato en caso de no cumplir”. Guzmán indicó que esta intimación se hace sin previo contacto con las empresas. “Es una política de terror”, afirmó.
La directora de Acondicionamiento Urbano de la IMM, Eleonora Bianchi, explicó que ese aumento está previsto en la normativa departamental por “edificación inapropiada”. No obstante, declinó hacer comentarios respecto a las acusaciones de las empresas puesto que no se ha comunicado con Aupema. Solo contestó que el decreto es explícito en los criterios por los que se habilita y se multa. El exdirector de Espacios Públicos, Daniel Espósito, había dicho a El Observador que la comuna iniciaría una ofensiva para cambiar el perfil de la ciudad. “Las empresas serán todas intimidas”, señaló en mayo. La normativa prevé sanciones pecuniarias desde $ 3.000 a $210.000.
Aupema advierte que si el sector continúa perdiendo negocios, 800 puestos de trabajo se verán afectados, así como 700 edificios (que abarcan a 30.000 familias), que hoy reciben beneficios por cartelería, por la pérdida de un ingreso de US$ 2,7 millones anuales. Además, 7.000 pequeños comercios dejarían de percibir por concepto de patrocinio US$ 12,6 millones.
Pero la IMM también sufriría recortes. Acosta y Lara calculó una pérdida de US$ 4,2 millones anuales por concepto de impuestos.
La IMM se ha parado firme ante la publicidad callejera, entre varios argumentos, por la contaminación visual que generan las marquesinas y los carteles de diferentes tamaños y, en especial, cuando están ubicados en zonas patrimoniales, o causan una perturbación en el tránsito. El problema es que la franja costera o avenida Italia son las localizaciones más solicitadas por los clientes y las que tienen más restricciones.
Un relevamiento de Aupema dice que en toda la extensión de la rambla hay menos de 30 carteles de gran porte y eso no puede ser comparado con la contaminación visual que existe alrededor del Obelisco de Buenos Aires, o la que existía en San Pablo antes de 2007, cuando se prohibió la publicidad callejera.
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